12 de febrero de 2016

BBF #52

Volvemos otro viernes con este memé traducido al español por Kasumi de ...Resumiendo... que consiste en compartir la primera frase del libro que estemos leyendo.


Las horas distantes de Kate Morton




Comenzó con una carta. Una carta que llevaba extraviada mucho tiempo, esperando durante más de medio siglo en una saca de correos olvidada en el oscuro desván de una anodina casa de Londres...
Edie Burchill y su madre nunca han estado lo que se dice unidas. Pero un domingo por la tarde llega a su casa una carta, perdida hace tiempo, con el remite de Milderhurst Castle, en Kent (Inglaterra), y Edie empieza a pensar que la frialdad de su madre oculta un antiguo secreto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la madre de Edie fue evacuada de Londres y acogida por la misteriosa Juniper Blythe en Milderhurst Castle, donde vivía con sus hermanas gemelas y su padre, Raymond, autor del clásico infantil La verdadera historia del Hombre de Barro. El espléndido y enorme castillo le muestra un nuevo mundo en el que descubre la fantasía y el placer de los libros, pero también sus peligros.
Cincuenta años más tarde, cuando Edie busca las respuestas al enigma de su madre, se siente atraída por Milderhurst Castle, donde, ya ancianas, las excéntricas gemelas y Juniper viven todavía.
En el ya ruinoso castillo, Edie investiga el pasado de su madre. Pero hay otros secretos escondidos entre sus muros, y Edie está a punto de averiguar más de lo que esperaba. Lo que realmente sucedió en las horas distantes ha estado aguardando mucho tiempo a que alguien lo desvelara.


La primera frase del libro es:

Shh! ¿Puedes oírlo?


Hace ya unos años me leí los dos primeros libros de Kate Morton y aunque recuerdo que me gustaron no recuerdo nada de ellos. Es curioso porque no son libros que haya leído hace demasiado tiempo pero su huella ha sido muy efímera. Sin embargo tenía curiosidad por leerme sus siguientes obras y las reservé en la biblioteca, con tan mala suerte que se han liberado a la vez así que me los voy a tener que leer seguidos.

Las horas distantes me está gustando pero tengo la sensación de que no pasa nada. Es como alguien que esta bailando, da vueltas y vueltas sobre el mismo tema. Así que aunque lo estoy disfrutando me cansa un poco; no ma ayuda que la protagonista me parezca el personaje menos interesante de toda la trama.

Lo mejor del libro es que estoy recuperando mi velocidad de lectura, y que he sido capaz de leerme un libro de seiscientas páginas en un tiempo razonable. n_n

17 de enero de 2016

Cumpleaños

El día 1 Miwi cumplió tres años, ya apenas queda nada del bebé que era; por lo menos en el aspécto físico. Pero además se está convirtiendo en una gran persona. n_n Creo que en los últimos meses una de las cosas que más me ha marcado fue cuando se me cayó algo de la mano y dije en voz alta "Que torpe soy" y él que estaba a mi lado me dijo "Mamá no eres torpe" y me dió un abrazo.

El día de su cumpleaños disfrutó muchísimo de todo, estaba emocionado con su garaje. Su padre no tanto que se pasó cuarenta minutos poniendo pegatinas y montando el garaje: "No viene ni una sola puesta. Tu sabes cuántas pegatinas hay aquí". Cantamos el cumpleaños feliz por lo menos tres veces con unos abuelos. Jijiji Y la familia que no pudo estar con nosotros nos envió varios vídeos desde Zaragoza felicitándole el cumpleaños.

Atentos a su cara de emoción máxima con el garage.


El padre de la criatura decoró esta tarta. Esta hecho un artista, ya le he avisado que tiene que ir practicando la tarta decorada de La patrulla canina que es la actual obsesión de Miwi.

El fondant es el mal, pero queda tan bonito.


El viernes terminamos la ronda de celebraciones con el cumple en la guarde. Llevamos un bizcocho casero (previa consulta sobre las alergias), sopló la vela, se zampó tres trozos de biscocho (yo eso no lo he visto nunca), disfrutó de que sus amigos se comieran el bizcocho y repartimos cuentos entre los compañeros.

Conseguir que mire a la cámara en estos momentos no es difícil, es prácticamente imposible.

El año que viene igual nos animamos y lo celebramos con los amigos también fuera de la guardería.

15 de enero de 2016

BBF# 51

Volvemos otro viernes con este memé traducido al español por Kasumi de ...Resumiendo... que consiste en compartir la primera frase del libro que estemos leyendo.


La silla de plata de C. S. Lewis




Narnia..., un mundo donde los gigantes cuasan estragos..., donde la maldad teje un conjuro..., donde gobiernan los hechizos.

A través de peligros inauditos y caveranas profundas, marcha un noble grupo de amigos al rescatge de un prícnipe cautivo. Sin embargo, su misión en la Tierra Inferior los lleva enfrentarse cara a cara con una maldad más hermosa y letal de lo habrían esperado encontrar jamás.

Narnia, la tierra donde todo puede suceder.


La primera frase del libro es:

Era un día desapacible de otoño y Jill Pole lloraba detrás del gimnasio.


Me está costando más de lo que esperaba terminar los libros de las Crónicas de Narnia porque ciertos comentarios del autor desperdigados por el libro me chirrian un poco, y alguno directamente me cabrean. Tiene unos toques misóginos el señor que en fin. Me tengo que recordar que los libros se escribieron en otra época y para otro público.

A principios de mes en la Fnac de Zaragoza una mujer le preguntó al dependiente por estos libros. Los estaba buscando en infantil y no los encontraba. Le comentó, todo con la niña al lado, que su hija quería leerse los libros porque había visto las películas y le habían gustado mucho pero que ella pensaba que eran muy grandes para ella. La niña tendría unos nueve o diez años. Me entraron unas ganas tremendas de entrar en la conversación y decirle que no desmotivara a su hija de esa manera y que en lugar de preocuparse por lo largos que fueran los libros se tendría que preocupar del papel de la mujer en ellos. Pero me quedé calladita que en mi trabajo ya he aprendido que meterse en las conversaciones de los demás nunca es buena idea.

Uno de los pocos prósitos que cumplí el año pasado fue leer un poco más. Libros de adultos además de todos los que leo con Miwi, así que este año para llevar un mayor control de mis lecturas me he apuntado a Goodreads.

12 de enero de 2016

Propósitos de año nuevo

La mayoría de la gente decide sus prósitos de año nuevo el día uno, yo ya he aprendido en estos años que mis prósitos de año nuevo tienen que empezar, como pronto después de Reyes. Cómo voy a decidir perder peso si el día seis me voy a poner de roscón hasta... Y no voy a ir al gimnasio, ni de casualidad durante las vacaciones. Por lo menos yo sola con Miwi a nadar, ya es otra historia. Además a mi me encanta hacer los propósitos en septiembre como la vuelta al cole. Como en septiembre lo de los objetivos no me ha cundido he decidido ser un poco menos ambiciosa y volverlo a intentar ahora.

Este año quiero:

Aprender a comer mejor, que ya se lo que debo y no debo comer, pero llevarlo a la práctica. Tratar de que cuando estoy ansiosa no me de por comer me parece un paso importante. Ni por lanzarme encima del chocolate cuando tengo un mal día. Sé cómo tengo que comer, ahora sólo he de llevarlo a la práctica. Mi mayor motivación además de mi salud es por Miwi, quiero que su dieta sea variada y equilibrada y como cenamos con él; la dieta de los tres tiene que ser así.

Moverme más. Aquí mi única opción es ponerme a subir escaleras porque otra cosa lo veo difícil, por lo agua al cuello que voy con mi tiempo. Un día al mes ir a nadar, un día de los que mis suegros recogen a Miwi tengo que ir a nada, no a hacer recados o a limpiar que es lo que hago normalmente, ir a nadar.

Cuidarme, tengo que aprender a cuidarme y a ponerme cremas y esas cosas de nuevo. Recuerdo cuando lograba llevar las uñas pintadas bien todos los días. Desde agosto no me pinto las uñas. T_T

Volver al blog, tengo que publicar las entradas que escribo. Me da una pena pensar las entradas que tenía medio hechas, pendientes de las imágenes o de revisarlas en diciembre y que se han quedado en la carpeta. T_T

Ir ordenando mi casa y dejándola como quiero. Aprender a deshacerme de las cosas que ya no quiero me parece fundamental.


Me gustaría proponerme millones de cosas más, pero no quiero agobiarme pensado en toooodo lo que quiero mejorar y que todo termine en agua de borrajas. ¿Normalmente sois capaces de cumplir con vuestros própositos?

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