El día 1 Miwi cumplió tres años, ya apenas queda nada del bebé que era; por lo menos en el aspécto físico. Pero además se está convirtiendo en una gran persona. n_n Creo que en los últimos meses una de las cosas que más me ha marcado fue cuando se me cayó algo de la mano y dije en voz alta "Que torpe soy" y él que estaba a mi lado me dijo "Mamá no eres torpe" y me dió un abrazo.
El día de su cumpleaños disfrutó muchísimo de todo, estaba emocionado con su garaje. Su padre no tanto que se pasó cuarenta minutos poniendo pegatinas y montando el garaje: "No viene ni una sola puesta. Tu sabes cuántas pegatinas hay aquí". Cantamos el cumpleaños feliz por lo menos tres veces con unos abuelos. Jijiji Y la familia que no pudo estar con nosotros nos envió varios vídeos desde Zaragoza felicitándole el cumpleaños.
Atentos a su cara de emoción máxima con el garage. |
El padre de la criatura decoró esta tarta. Esta hecho un artista, ya le he avisado que tiene que ir practicando la tarta decorada de La patrulla canina que es la actual obsesión de Miwi.
El fondant es el mal, pero queda tan bonito. |
El viernes terminamos la ronda de celebraciones con el cumple en la guarde. Llevamos un bizcocho casero (previa consulta sobre las alergias), sopló la vela, se zampó tres trozos de biscocho (yo eso no lo he visto nunca), disfrutó de que sus amigos se comieran el bizcocho y repartimos cuentos entre los compañeros.
Conseguir que mire a la cámara en estos momentos no es difícil, es prácticamente imposible. |
El año que viene igual nos animamos y lo celebramos con los amigos también fuera de la guardería.