Ya soy coarrendataria

Vamos que ahora mismo y desde hace poquito-poquito mi nombre figura junto con el de Dipan (nuestros nombres reales, se entiende) en un contrato en el que se dice que vamos a estar viviendo por lo menos cinco años (mentira) en ese piso y que el día uno de cada mes nos van a pasar a cobrar el alquiler. Es decir que soy coarrendataria, que no es lo mismo que estar casada con el banco pero se le da un aire.

Esto significa que si todo va bien, el día uno de febrero yo dormiré ya en ese piso y que no voy a tener Internet durante una temporada. Haciendo cálculos creo que será un mes así que las actualizaciones del blog, que últimamente ya eran escasa van a ser aún más escasas y no sé cuando podré contestar los comentarios. Voy a intentar dejar alguna entrada programada porque ver el blog sin actualizar durante un mes entero me va a dar mucha pena. T_T

Nuestro piso es pequeño, pero en nuestra búsqueda de piso los he visto mucho más pequeños, y dado lo caros que son los alquileres en Barcelona el piso esta genial. Tiene mucha luz y lo mejor de todo es que no es un piso "con posibilidades"; cuando buscas piso para dos esa expresión e "ideal para parejas" son tus peores enemigos. Si tiene posibilidades quiere decir que tienes que tener una imaginación desbordante para ver cómo puede llegar a quedar ese piso y si es "ideal para parejas" más vale que jamás discutáis porque no vais a poder ni marcharos a la otra habitación.

Otra cosa que me encanta de nuestro piso (no sé que le parecerá a su legítimo propietario que le llame así pero para mi es nuestro piso) es que tiene la cocina separada del salón, que puede parecer una chorrada pero para mi era fundamental. Lo peor es que tiene el baño más pequeño que he visto en mi vida y no exagero, para entrar en la ducha tienes que hacer malabarismos con el váter, (la cisterna esta dentro de la ducha). La clave, y ya lo hemos asumido, es no engordarnos y a ser posible perder peso. ¿Por salud? No, para entrar en la ducha sin problemas.

Pero pese a mi mini baño, y a que el piso está todavía casi vacío (pero limpio) yo estoy super contenta y mañana me voy a Zaragoza a recopilar cosas útiles para llenarlo. En mi caso la clave está en lo de útiles porque si fueran inútiles sería mucho más sencillo llenarlo con mis cosas.