La semana pasada participé en un curso de Ibercaja Zentrum denominado Historia y Cata del Chocolate. Me apunté en septiembre porque no había plazas en los cursos de cocina que quería y el chocolate y la historia me encantan ^^. Este era el segundo año que se llevaba a cabo y supongo que con la aceptación que ha tenido lo volverán a repetir el próximo año, yo ya estoy convenciendo a mis amigos y conocidos amantes del chocolate para que se apunten.
En cuatro sesiones la ponente hizo un recorrido por la historia del chocolate desde lo que se conoce del consumo del chocolate por parte de los pueblos precolombinos en América pasando por su llegada a España, donde se transformó en la bebida nacional, su expansión por Europa, los avances en su consumo hasta dar con la tableta de chocolate, los primeros chocolates rellenos y como, todo lo que ahora se presentan como innovaciones en el mundo del chocolate, no es más que la recuperación de las formas más antiguas de consumo.
Las explicaciones las completábamos probando distintos chocolates. El primero de todos una porción de Noir Intense al 99% de cacao, el primer trocito minúsculo fue como si alguien me hubiera agredido, creo que es lo más amargo que he probado, pero cuando iba por el cuarto trocito minúsculo empezó a gustarme ^^ (para que me comprendáis un poco mejor, el sabor amargo no me gusta, prefiero el salado o el dulce, me pongo azúcar en el café hasta que hace isla). El primer día probamos también un chocolate con una proporción de cacao menor al 70% para mostrarnos que la calidad del chocolate no siempre depende de las proporciones de solidos de cacao; también probamos un chocolate con picante (este último ya lo había probado el año pasado en Italia) y granos de pimienta rosa cubiertos de chocolate, bámbolas de Enric Rovira.
Como sería muy largo enumerar todos los chocolates que probamos y todo lo que aprendimos os dejo el nombre del chocolate que más me gustó de todos los que probamos, el Guajana de Valhrona (bendito club del Gourmet de El Corte Inglés dónde lo puedo encontrar). El chocolate que menos me gustó fueron una grajeas recubiertas de oro..., el sabor metálico no es para mi.
En cuatro sesiones la ponente hizo un recorrido por la historia del chocolate desde lo que se conoce del consumo del chocolate por parte de los pueblos precolombinos en América pasando por su llegada a España, donde se transformó en la bebida nacional, su expansión por Europa, los avances en su consumo hasta dar con la tableta de chocolate, los primeros chocolates rellenos y como, todo lo que ahora se presentan como innovaciones en el mundo del chocolate, no es más que la recuperación de las formas más antiguas de consumo.
Las explicaciones las completábamos probando distintos chocolates. El primero de todos una porción de Noir Intense al 99% de cacao, el primer trocito minúsculo fue como si alguien me hubiera agredido, creo que es lo más amargo que he probado, pero cuando iba por el cuarto trocito minúsculo empezó a gustarme ^^ (para que me comprendáis un poco mejor, el sabor amargo no me gusta, prefiero el salado o el dulce, me pongo azúcar en el café hasta que hace isla). El primer día probamos también un chocolate con una proporción de cacao menor al 70% para mostrarnos que la calidad del chocolate no siempre depende de las proporciones de solidos de cacao; también probamos un chocolate con picante (este último ya lo había probado el año pasado en Italia) y granos de pimienta rosa cubiertos de chocolate, bámbolas de Enric Rovira.
Como sería muy largo enumerar todos los chocolates que probamos y todo lo que aprendimos os dejo el nombre del chocolate que más me gustó de todos los que probamos, el Guajana de Valhrona (bendito club del Gourmet de El Corte Inglés dónde lo puedo encontrar). El chocolate que menos me gustó fueron una grajeas recubiertas de oro..., el sabor metálico no es para mi.
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