Este domingo os traigo una serie de fórmulas mágicas que os ayudaran a solucionar gran parte de vuestros problemas. Como siempre no son mías, llegaron por correo electrónico... A su autor mi agradecimiento:
Fórmula para hacer que suene el teléfono:Entonces sonará el teléfono.
- Entre en la ducha.
- Enjabónese bien la cabeza.
- Cuente hasta tres.
En ese momento se abrirán dos caminos:
- Si lo atiende, será una equivocación
- Si no lo atiende, veinte días más tarde se enterara de que era una llamada importante.
Fórmula para hacer que llueva:
- Diga "Que día tan bonito, ojalá siga así..."
- Lave el coche.
- Riegue el jardín
- Lave toda la ropa que tenga y póngala a secar.
- Organice una barbacoa para la noche.
- Salga de casa a pié y sin abrigo.
Fórmula para echar limón al pescado:
- Ponga el pescado sobre su ojo derecho.
- Tome un limón y exprímalo apuntando en cualquier dirección, nunca fallara.
Fórmula para hacer aparecer un autobús:Nota: Se han registrado casos en los que han aparecido hasta tres autobuses juntos.
- Llegue a la parada.
- Espere veinte minutos.
- Enciéndase un cigarrillo y en mitad de la primera calada aparecerá.
Fórmula para encontrar aparcamiento cerca de casa:
- De tres vuelta a la manzana de su casa buscando aparcamiento.
- Péguese treinta minutos más dando vueltas en las diez manzanas más próximas.
- Termine finalmente aparcando en otro barrio a treinta minutos a pié de su casa.
- Cuando llegue a casa a pie, verá dos o tres sitios vacíos delante de ella.
Gracias a esto he averiguado porque siempre espero un montón al autobús, como no fumo tengo que esperar más. Feliz semana a todos. :)
3 comentarios:
Para que te suene el teléfono basta con entrar al baño no importa para qué...ejem...ya se me entiende ¿no?.
En cuanto a lo del autobús tampoco falla si tienes que coger el autobús y hay que cruzar la calle o un semáforo. Si te pones a pensar una y otra vez que el autobús viene vendrá fijo, es más te vendrá siempre que el semáforo está cerrado para ti y no paran de pasar coches y coches y coches y coches y venga coches. Muy bueno el post por cierto.
Ah, se me olvidaba, también lloverá cuando limpies los cristales de tu casa. Eso tampoco falla.
Tienes razón Jaime, el autobús siempre viene cuando no puedes llegar a él. Y lo de los cristales es una gran verdad.
Añado: Si tienes el pelo rizado y se te ocurre alisártelo también lloverá. Sobre todo si se te ha ocurrido ir a la peluquería a que te lo alisen.
Publicar un comentario