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La última película que he visto en el cine ha sido Bobby de Emilio Estevez. Una fantástica recreación de un día que cambió la historia de los Estados Unidos. La película refleja a toda una sociedad encerrada en un microcosmos, como es un hotel. Una sociedad que intentan buscar una salida a la sofocante realidad en la que se había convertido la guerra de Vietnam; su salida o eso pensaba gran parte de la población era Robert Kennedy; que en junio de 1968 se encontraba luchando por las primarias del Partido Demócrata para tratar de ser el candidato de su partido a las presidenciales.
La película construye un retrato de las esperanzas de una sociedad, a través de cada una de sus pequeñas tragedias. Y esa serie de micro historias magníficamente interpretadas, van tejiendo un mundo que cree haber encontrado a su héroe, para justo en el momento de la felicidad. Tras darle como ganador en California, romperse su esperanza en mil pedazos. Ellos los personajes quedan atrapados en ese instante, no sabes que más les pasó, como resolvieron sus problemas. El espectador sin embargo sabe como salio el país, como termino eligiendo a Richard Nixon y cómo la guerra de Vietnam continuó sangrando a la juventud estadounidense.
El ¿que hubiera pasado si?, se hace inevitable, incluso aunque la pequeña historiadora que hay en mi interior, sepa que no hay nada más peligroso que la historia ficción, no puede dejar de pensar en cómo sería ahora Estados Unidos, si Robert Kennedy hubiera llegado a ser presidente.
En el plano técnico la historia esta muy bien contada. Solamente cuando aparecen en pantalla Elijah Wood y Lindsay Lohan, baja de ritmo y llega a hacerse pesada. La historia que ambos interpretan es la más floja, no argumentalmente, sino por la falta de química existente entre ambos. El resto de los actores realizan sin embargo un estupendo trabajo.
Una muy buena película de Emilio Estebez, que despliega un gran talento como director y guionista.
La película construye un retrato de las esperanzas de una sociedad, a través de cada una de sus pequeñas tragedias. Y esa serie de micro historias magníficamente interpretadas, van tejiendo un mundo que cree haber encontrado a su héroe, para justo en el momento de la felicidad. Tras darle como ganador en California, romperse su esperanza en mil pedazos. Ellos los personajes quedan atrapados en ese instante, no sabes que más les pasó, como resolvieron sus problemas. El espectador sin embargo sabe como salio el país, como termino eligiendo a Richard Nixon y cómo la guerra de Vietnam continuó sangrando a la juventud estadounidense.
El ¿que hubiera pasado si?, se hace inevitable, incluso aunque la pequeña historiadora que hay en mi interior, sepa que no hay nada más peligroso que la historia ficción, no puede dejar de pensar en cómo sería ahora Estados Unidos, si Robert Kennedy hubiera llegado a ser presidente.
En el plano técnico la historia esta muy bien contada. Solamente cuando aparecen en pantalla Elijah Wood y Lindsay Lohan, baja de ritmo y llega a hacerse pesada. La historia que ambos interpretan es la más floja, no argumentalmente, sino por la falta de química existente entre ambos. El resto de los actores realizan sin embargo un estupendo trabajo.
Una muy buena película de Emilio Estebez, que despliega un gran talento como director y guionista.
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