Un texto divertido para animarnos de cara a la nueva semana.
Este texto me llegó en forma de correo electrónico hace un par de años, lo guardé porque alrededor de mi casa se estaban construyendo muchos pisos y me pareció divertido y triste por lo real que es.
A la atención de Don J. G. S. apoderado de XXX.
Estimado D. J. , me pongo en contacto con usted por mail ya que dado que es un hombre muy ocupado sus empleados me han hecho ver lo difícil que es que nos reunamos personalmente. El 28 de abril firmé una escritura correspondiente a la vivienda sita en la C/albatros nº43 y es mi intención relatarle las vivencias y sucedidos que, desde entonces, suponen la sal y la pimienta de mi hasta hace bien poco, aburrida y aburguesada vida.
No le aburriré con las peripecias que tuve que vivir para conseguir que ustedes liquidaran la cuenta y dieran de baja la luz y agua de obra para que yo pudiera conseguir esos servicios básicos porque resulta tedioso, así que paso a lo interesante.
Nada más pagar los 32 millones de pesetas (sé que para ustedes es poco pero para mi supone la mayor parte de mi renta familiar) y firmar la escritura de esta vivienda residencial situada en una urbanización con campo de golf, nos dispusimos a contratar los servicios básicos de la vivienda. ¡Qué ingenuos!. ¡Cómo si eso fuera tan fácil!.
ESCAPES DE GAS:
El técnico de Repsol se negó a darnos el gas porque según él había un escape "Y DE LOS GORDOS", dijo.
En seguida llegaron sus cualificados técnicos y se pusieron manos a la obra. Me levantaron toda la parcela( aceras incluidas) buscando el escape y dimos con el mismo. EL GAS SALÍA POR EL MACARRÓN DE LA LUZ. "No problem", sus cualificados técnicos y mejores ingenieros pasaron a sellarlo utilizando las más innovadoras técnicas y los mejores materiales probados incluso en los viajes espaciales de la NASA (cinta aislante).
A partir de ahí, con un aparato, buscaron la fuga del gas. No fue necesario el uso de tan innovadora tecnología. Un inconfundible siseo nos llevó al interior de la vivienda, al lugar donde se situaba el cuadro eléctrico de la casa. ¡EL GAS SALÍA POR EL AUTOMÁTICO DE LA LUZ!
Dado mi carácter latino y alegre por naturaleza, algunos juzgan que demasiado extrovertido, no pude evitar exclamar: ¡Hostias, luz y gas por el mismo tubo, cojonudo!. ustedes solos, en colaboración con la empresa constructora elegida, habían conseguido demostrar que la tecnología española está en cabeza. Dos servicios en uno, LUZ y GAS por el mismo tubo. Yo sugerí en aquel momento que también metieran el agua por el mismo sitio y así tendría agua con electricidad y burbujas, ¿se imaginan?, pero sus brillantes técnicos, a la vanguardia del saber occidental, me hicieron ver que eso era, hoy por hoy, imposible.
Quizás nuestros nietos lo vean algún día.
Entonces comprobamos que la legislación dice que el tubo del gas debe ir a 60cm bajo tierra y que iba a ras de suelo, y que debe ir (cómo mínimo) a 20 cm de los tubos de otros servicios, y que iban todos juntos, íntimamente ligados, y qué ésta era la causa de que el gas entrara en mi casa por el mismo tubo que la luz ( tengo fotos que están a su disposición).
Sus brillantes técnicos me hicieron ver que electricidad y gas, no son una buena mezcla, por las explosiones y esas cosillas sin importancia, así que tuvimos que realizar una nueva conducción paralela y me dispuse a disfrutar de mi nueva vivienda.
¿TELÉFONO, PARA QUÉ?
Después de tapar todos los hoyos (les agradezco vivamente el que me removieran varios metros cúbicos de tierra para mejor aireación de las raíces de las plantas y pequeños invertebrados que viven bajo tierra), echar hormigón en las aceras, volver a instalar el riego del jardín, replantar las plantas, sembrar de nuevo el césped y dejarlo todo casi como antes vinieron los insensatos de Telefónica a darme el servicio.
Después de infructuosos intentos se fueron porque era imposible meter el cable por el tubo que estaba obstruido. Volvieron sus cualificados empleados y procedieron, de nuevo, a reventarme la parcela.
Como era imposible dar con la obstrucción optaron por meter el cable del teléfono por el macarrón del timbre. Ahora no tengo timbre.
Y corremos el riesgo de que si metemos una guía con nuevos cables, esta erosione el del teléfono, lo que ha provocado un tremendo cisma en mi familia: de un lado los que abogamos porque el teléfono es más importante que el timbre, y de otro los que prefieren que haya timbre antes que teléfono.
En fin, en el siglo XXI, y su empresa provoca que cada vez que dan de alta un servicio hay que reventar media casa con un motopico. También es curioso en el 2005 tener que elegir entre timbre o teléfono, pero bueno, como dicen sus técnicos ("algunas casas tiene alguna pega").
Debo decirle que de 47 viviendas ha habido que reventar el suelo para meter el cable del teléfono en todas menos en dos, en las que tras durísimos intentos la guía entró al fin. A esos dos vecinos la mayoría los llaman "los enchufados" y hay quien los mira con desconfianza por si son chivatos de su empresa. , yo prefiero perseguirlos para convencerlos de que echemos una primitiva a medias porque son de esos que han nacido de pie.
Y AHORA, HUMEDADES
Ahora dirá usted, problemas con todos, todos los servicios no ha tenido usted D J...
Pues sí, con el agua también, hace dos meses aparecieron humedades en el piso superior, a pesar de que aquello no se secaba ni para la Hostia (pido excusas encarecidamente por este exceso verbal pero le puse un calefactor y varios ventiladores), sus técnicos insistían en que el problema había cesado. Hace una semana la volvieron a pintar, no está mal, tras dejar la pared dos meses secando y enseñar a mis visitas la casa avergonzado por tener las paredes verde y llenas de hongos.
Ahora, seis días después, la humedad ha vuelto a salir.
Así que yo, antes de desesperarme, les agradezco el microclima creado y voy a aprovechar ese espacio para criar champiñones cuyas esporas ya me han llegado por correo. En cuanto obtenga la primera cosecha le enviaré una remesa para que los disfrute porque prometen ser de primera calidad.
OTRA SORPRESA, LAS LOSAS SE DESPEGAN
Llevamos DOS meses apenas viviendo en esta casa y el número de losas que se despegan comienza a ser preocupante. Y quiero decir en este punto que no quisiera ser muy crítico con su empresa porque como se dice habitualmente "Al César lo que es del César" y a Dios lo que es de Dios".
Dado que su empresa demuestra en los acabados una innegable tendencia a querer aumentar al máximo los beneficios (no lo censuro porque no son ustedes una ONG) quiero comunicarle por escrito que mi vivienda tiene más metros de los 170 que ustedes le atribuyen y es que creo que esos huecos que van apareciendo bajo las losas mal pegadas de todos los pisos de la casa, deberían en justicia, ser consideradas como SEMISÓTANO. Sótano no, porque apenas son huecos de unos cm pero semi sí, porque ese espacio resulta utilísimo para guardar objetos valiosos y enredos de esos que hay en todas las casas. Yo de hecho, una noche me escondí ahí de mi suegra. Así que estoy dispuesto a que revisemos la escritura y pagarles religiosamente esos metros de más, porque cm a cm igual hablamos de un buen espacio, oye...
Si incluso a su altruista empresa, esto le parece un exceso y dado que en España históricamente el dinero se ha guardado bajo la losa, creo que deberíamos pagarles un plus por casas de lujo "con caja fuerte camuflada". Estúdielo atentamente por favor.
Y LA ESCALERA TAMBIÉN,
Con las losas de la escalera pasa otro tanto, y eso provoca que el mamperlán se despegue. Sus brillantes técnicos y obreros especializados a la vanguardia del progreso y del uso las últimas tecnologías me aclararon la causa de que alguien "pegue las losas sin cemento", y debo decir que su argumento me dejó tranquilísimo:
"Es el destajo", O sea, que ellos mismos reconocen que la casa está mal hecha porque su propia empresa contrata trabajadores a destajo para abaratar costos, sin cualificación y que hacen el trabajo mal y aprisa para cobrar más También me dieron la solución:"echa cemento líquido por las juntas".
Eso hice, y no sirve de nada, porque están tan huecas que llevo toneladas gastadas. Quiero agradecerle Don J., que gracias a ello me han hecho accionista honorario de cementos blancos del sur SL y que gracias a ustedes es probable que entre en el consejo de dirección de la misma debido a que mi consumo ha sacado a flote la empresa. Me pongo a su disposición para suministrarle lo que usted quiera porque tengo en casa, sacos y sacos.
DECORADO DE GUERRA.
Dado que las losas se despegan, la escalera también y que el exterior de la casa resulta ya tan maleable y fácil de excavar, quiero decirle que gracias a ustedes he tenido ofertas de varias productoras cinematográficas para rodar filmes en mi casa. Se han dirigido a mi los productores de Esta casa es una ruina II, y hay un cineasta francoitaliano que quiere rodar aquí una película de la 1ª guerra mundial (por las trincheras y eso). También hay ofertas para rodar una de cristianos en Roma ,con las catacumbas y tal. He rechazado otra para rodar Él sótano del miedo porque me parecía especialmente truculenta.
Gracias Don J.
Y gracias de corazón porque en estos tres meses han cambiado ustedes mi vida. ¿Qué sería de mi si me dedicara sólo a mi trabajo y a mi familia, a divertirme, a hacer deporte, a tomar unas cañas?.
No, es infinitamente más emocionante levantarte con la zozobra de ¿qué se romperá hoy?.
Además, he mejorado como persona, ahora recibo cada mes la revista "Harvañíl today" y soy un tío mañoso. Hago trabajos manuales y parezco más macho. Hasta mi espermiograma ha mejorado. Gracias, de corazón Don J. y felicidades por su empresa.
PD.- eludo contarle otras historias porque son sucedidos de mis vecinos pero de muestra vale un botón. A mi vecina Ana, cuando quiso bañar a a sus niños le salía agua por el sumidero de la bañera en lugar de tragarla. Uno de sus brillantes técnicos le dio la solución "pues no se bañen", cojonudo oyes, son un encanto. Y así tenemos mil anécdotas. Lo dicho, cuando quiera se pasa por esta, su casa y le hago unos champiñones a la plancha en mi barbacoa que sí funciona pero claro, no está hecha por su empresa.
Suyo atentamente: J S T
Harvañíl converso